El Mundo Ya No Necesita Mas Personas Negativas.
Podríamos preguntarnos a qué se debe la gran proliferación en los últimos tiempos de libros de autoayuda, de portales en internet dedicados a cómo mejorar nuestras vidas, de páginas en Facebook y Twitter que difunden imágenes con frases alentadoras y motivadoras, etc..., pero sería algo estúpido hacernos esta pregunta, puesto que es evidente que el actual estado del mundo es lamentable y preocupante, y es incuestionable que este estado es provocado por las acciones de los seres humanos.
Guerras, hambruna, deforestación, extinción de especies animales, depresión, ansiedad, estrés, adicciones, violencia, etc..., y dirás, ¿qué tiene eso que ver conmigo? Pues mucho, tiene mucho que ver contigo, porque tú también eres el mundo y lo que haces en él deja una huella imborrable.
Durante demasiado tiempo hemos permitido que nuestro destino esté en manos de otros, y si, lo hemos permitido. El actual estado del mundo también es responsabilidad tuya.
¿De qué modo entonces podemos nosotros, las personas normales, colaborar en la creación de un mundo mejor? ¿Qué acciones podemos emprender? ¿Qué hemos de hacer en esta situación tan compleja y comprometida?
Incuestionablemente, lo que hemos de hacer es eliminar la negatividad de nuestras vidas. La ira, la cólera, la envidia, el victimismo, el orgullo, el odio, el temor..., estas, entre muchas otras, son las emociones responsables del actual estado del mundo y mientras tú sigas experimentándolas y dándoles espacio en tu vida, estarás creando sufrimiento para ti y para el mundo.
Es hora de cambiar de rumbo, el mundo no necesita más gente negativa, hay de sobra, ahora el mundo necesita personas valientes que deseen cambiarse de bando y pasarse al otro lado, al lado del amor, de la alegría, del coraje, de la compasión, del entendimiento...
Nuestro mundo está agonizando y la verdadera revolución se está librando en los corazones de los seres humanos. Ahora se trata de combatir nuestros propios demonios, aquellos que nos hacen ser personas miserables y desgraciadas.
Todos somos importantes, todos contamos en esto y nunca debes esperar a que otros hagan algo para que tu también empieces a hacerlo. Lo estamos destruyendo todo, la naturaleza, los animales, nuestras propias vidas y las de aquellos que vendrán en el futuro.
Es hora de que cada individuo comience a ser aquello que espera del mundo. Todo depende de nosotros, de cada uno de nosotros, todos debemos trabajar cada día, con perseverancia, para ser una luz que ilumine la oscuridad en que está sumido nuestro mundo.
Aquel que se desatiende de esto, está contribuyendo a que las cosas sigan igual. Tu negatividad ya no le sirve a nadie, trabaja cada día para suprimirla. Agradece a la vida que estas aquí, que puedes amar, abrazar a tus padres, ver crecer a tu hijos, hacer el amor a tu pareja, cuidar de tus amigos, agradece que puedas caminar por la tierra verde, que puedas hablar a los seres que amas, que tengas ojos para mirar toda la belleza del planeta que habitamos.
Observa a tu alrededor, todo el mundo está sufriendo a su modo, tiende tu mano hacia alguien, sonríele a un desconocido, ayuda a alguien desesperado, no cierres tus ojos a aquello que puedas mejorar, el mundo necesita que más personas se preocupen por él.
Eliminar la negatividad de tu vida, es eliminarla de parte del mundo y asegurar al menos un espacio limpio de odio y temor. Cuida de tu entorno y de tus seres queridos, no permitas que la desolación se apodere de ti.
Esta es la gran tarea, la más importante que todo debemos hacer. Encárgate de hacer de cada lugar en que estés un lugar mejor, de cada momento un momento mejor, muestra al mundo que puedes hacer algo más que quejarte por nimiedades y toma tu parte de responsabilidad que todos tenemos en esto.
"O caminamos todos juntos hacia la paz o nunca la encontraremos."
Benjamin Franklin
