top of page

5 Reflexiones De Albert Einstein Sobre La Educacion.


Reflexiones extraídas de "Mi visión del mundo".


"Numerosas son las cátedras, pero escasos los profesores sabios y nobles. Numerosas y grandes son las aulas pero pocos los jóvenes que realmente tienen sed de verdad y justicia."


"No es suficiente enseñar a los hombres una especialidad. Con ello se convierten en algo así como máquinas utilizables pero no en individuos válidos. Para ser un individuo válido el hombre debe sentir intensamente aquello a lo que puede aspirar. Tiene que recibir un sentimiento vivo de lo bello y de lo moralmente bueno. En caso contrario se parece más a un perro bien amaestrado que a un ente armónicamente desarrollado."


"Para que exista una educación válida es necesario que se desarrolle el pensamiento crítico e independiente de los jóvenes, un desarrollo puesto en peligro continuo por el exceso de materias. Este exceso conduce necesariamente a la superficialidad y a la falta de cultura verdadera."


"La enseñanza debe ser tal que pueda recibirse como el mejor regalo y no como una amarga obligación."


"Es el verdadero arte del maestro despertar la alegría por el trabajo y el conocimiento."



Einstein me fascina.


Para mí, lo más increíble de este ser humano fue, su inagotable persistencia en pos de unas respuestas a ciertas preguntas que, como él bien sabía, cambiarían por completo nuestra visión del mundo y la forma en que lo experimentamos.


Einstein nunca fue un "buen estudiante", de hecho, dicen que algunos de sus profesores lo consideraban un auténtico vago y que, según ellos, no llegaría a nada relevante en su vida.

Después de desmoronar las bases que sustentaban nuestro mundo y construir unas totalmente nuevas para todos nosotros, logrando esto mediante el autoaprendizaje, no es de extrañar la opinión que este genio manifestaba sobre la educación de su tiempo, opinión completamente extrapolable a nuestro tiempo, creo.


Sus reflexiones sobre la educación podrían perfectamente traerse hasta nuestros días, su actualidad es incuestionable, hecho lamentable por cierto, puesto que pone de relieve que casi 70 años después, pocas cosas han cambiado en lo que a la educación se refiere.


Es imperativa una revolución educativa.


Me encantaría tomar un café con Einstein y simplemente escucharle, mientras deambula por su prodigiosa mente y expone su visión del Universo, del espacio-tiempo y de la gravitación. Estoy completamente convencida de que, al menos yo, experimentaría la relatividad del tiempo en todo su esplendor.




bottom of page